martes, 20 de febrero de 2018

CRISTINA CONSUEGRA

Cristina Consuegra

Cristina Consuegra es programadora del Málaga de Festival desde 2013 y coordinadora de varios ciclos y festivales, como el Ciclo ‘Anverso/Reverso’, el Festival de Teatro de Málaga, el Screen TV o Mujer(Es), entre otros. También ha colaborado en varios ciclos de conferencias, revistas y programas de radio. Ha participado en el libro Anverso/Reverso I (E.D.A., 2016), Obituario (Fundación Málaga, 2015), en la antología de cuentos, Mala Málaga (Planeta Rojo, 2009) y en Descubrir el teatro contemporáneo (Carena, 2007); ha sido incluida en las siguientes antologías: Antología del Beso. Poesía última española; en el número 2 de Cuadernos de Valverde, 32Clave del Sol. 16 sobre la músicaPlaying Mansfield (Monosabio, 2013) es su debut literario. En 2017, se ha llevado a escena su obra de teatro Memoria, pendiente de publicación.


¿De qué le salva la poesía?
La poesía salva de la propia experiencia de la vida, al tiempo que es estímulo, acicate, de la misma. La poesía debe servir para alumbrar(la), debe servir para halla el asombro en la planicie.

¿Un verso para repetirse siempre?

Cualquiera de Chantal Maillard, Isabel Bono o Alejandro Simón Partal. En este instante, me quedo con este de la Bono:

«Nadie puede memorizar la luz cuando avanza entre los árboles»

¿Qué libro debe estar en todas las bibliotecas?

Hilos, de Chantal Maillard.

Amor, muerte, tiempo, vida… ¿cuál es el gran tema?

Vida.

¿Qué verso de otro querría haber escrito?

«Cuando todo parece inmóvil, cuando todo parece nuestro» (Isabel Bono)

¿Escribir, leer o vivir?

Vivir (leyendo).

¿Dónde están las musas?

Las musas son un invento del falocrentrismo para cosificar a la mujer. Creo en el talento y en el ejercicio del esfuerzo.

¿Qué no puede ser poesía?

La violencia, la indignidad.

¿Cuál es el último poemario que ha leído?

La Barca del tiempo, de Cristina Peri Rossi.

Si todos leyéramos versos, el mundo…

Sería menos propenso al ejercicio de la violencia, a la superficialidad, al pensamiento epidérmico e instantáneo, a la urgencia.

Tres autores para vencerlo todo.

Virginia Woolf, Sylvia Plath y Doris Lessing.

¿Papel y lápiz, teclado o smartphone?
Para ordenar ideas y tareas: papel y lápiz. Para su desarrollo y ejecución: el teclado.

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