ANTONIO AGUDELO

Antonio Agudelo

Villaviciosa, Córdoba, 1968

Es poeta, antólogo y ensayista. Estudió en la Universidad Laboral de Córdoba. En su obra destacan: “El Sueño de Ibiza”, (1ª y 2ª edición Diputación Provincial de Córdoba, 2008 y 2011), (3ª Ed. 2012, Ediciones Depapel); la antología “Paisajes Corchúos”, (2009, Diputación Provincial de Córdoba); “Madreagua”, (2012, Ediciones Depapel); “La Central Térmica”, (2012, Ediciones Depapel); “El Mundo Líquido”, (2014, Editorial Celya); y "El Cielo Ajedrez" (2016, Editorial El sastre de Apollinaire). Traducido al inglés por Claudia Routon (University of North Dakota (EE. UU.). Agudelo ha sido traducido al inglés por Claudia Routon y al portugués por Aurora Cuevas Cerveró. Habitualmente participa en los Ciclos “Citas Literarias”, de la Diputación Provincial de Córdoba, y “Letras Capitales”, del Centro Andaluz de las Letras. En el 2011 y 2012 participó en el Festival Internacional "Cosmopoética, Poetas del Mundo en Córdoba", en el 2013, en "La Noche en Blanco de Granada", en el 2016, en el III Encuentro Internacional de Poesía Ciudad de Úbeda (Jaén), en 2017 en el VIII Encuentro de Poesía Mística en el Monasterio San Miguel de Escalada (León). Actualmente colabora en la revista internacional de cultura Visítame Magazine, que dirige Hilda Serrano desde Nueva York (EE. UU.)

Blog: http://aagudelomartinez.blogspot.com.es/

¿De qué le salva la poesía? 
La poesía es el único lenguaje que tenemos los seres humanos para defendernos del mal y de la muerte. La poesía es la mano de esa madre que protege a su hijo que sueña con cuchillos. La poesía nos salva de la muerte.

¿Un verso para repetirse siempre?

“La Luz es el primer animal visible de lo invisible”, de Lezama Lima.

¿Qué libro debe estar en todas las bibliotecas?

En las bibliotecas deben estar todos los libros buenos que nos ayuden a vivir y a ser felices, a ser libres y sonreír, como El Quijote, de Miguel de Cervantes. 

Amor, muerte, tiempo, vida…, ¿cuál es el gran tema?

Los tres grandes temas de la literatura universal son: el amor, el paso del tiempo y la muerte. Los cementerios están llenos de poetas inmortales.

¿Qué verso de otro querría haber escrito?

Me gusta mucho el soneto: “Amor constante, más allá de la muerte” de Francisco de Quevedo, y especialmente estos versos: “Serán ceniza, más tendrá sentido; / polvo serán, mas polvo enamorado”.

¿Escribir, leer o vivir?

 Las tres cosas. El núcleo de la vida humana es la poesía. El poeta debe crear la casa de la verdad, un lugar de amparo para los débiles y los derechos humanos, con un discurso imaginativo, moderno y desafiante, contra los poderes injustos.

¿Dónde están las musas?

No creo en las musas, creo en la intuición y en el trabajo del poeta que piensa y dibuja sus sueños. Como dice Mestre: “Las estrellas son para quien las trabaja”.

¿Qué no puede ser poesía?

 La dictadura disfrazada de democracia que vivimos actualmente en España,  no es poesía.  Las mafias literarias, no son poesía. El fascismo es antipoético.

¿Cuál es el último poemario que ha leído?

Estoy releyendo las obras completas de San Juan de la Cruz. Creo que la experiencia poética y la mística son inseparables, tiene su lógica. Como dice René Char: “Uno no puede estrangular infinitamente a su prójimo al salir de la infancia”.  Pero sí, cambiar el mundo, lo necesita.

Si todos leyéramos versos, el mundo…
Si todos leyéramos versos el mundo sería más bello y más justo. La poesía sirve para crecer, para vivir mejor, para que la vida duela menos y se disfrute más.

Tres autores para vencerlo todo.
Antonio Gamoneda, Juan Carlos Mestre y Walter Benjamin.

¿Papel y lápiz, teclado o smartphone?
Vivo entre la soledad y el silencio. Escribo con mi pensamiento. Reflexiono sobre la vida y las ambigüedades de las nubes. Intento que el poema que escriba sea útil y revelador, un hecho biológico. Creo que ser poeta es un proyecto espiritual y político, una forma de ser y estar en el mundo. Y creo que se puede cambiar el mundo, porque es posible y necesario.